jueves, 17 de diciembre de 2015

15 Trucos para comer sano y no ganar peso.

Pequeños cambios producen grandes transformaciones, especialmente en la cocina. En la alimentación de una persona deportista los pequeños cambios de hábitos son más importantes para la salud que los saltos radicales con dietas estrictas para realizar durante unos meses. La salud es una cuestión de buenos hábitos generales, entre los que destacan la buena alimentación, un entrenamiento planificado y un estilo de vida tranquilo y feliz.

Acá te dejo unos tips super muy prácticos para estar siempre saludable.

1. Haz la compra y cocina en casa. No es tan difícil, cocinar es relajante y estimulante y es la mejor forma de tener una alimentación sana y natural. No solo controlas la frescura y calidad de los ingredientes que utilizas, también escoges el método de preparación más sano. Si evitas frituras, salsas y comidas preparadas para cocinar en crudo, al vapor, a la plancha o al horno, te llenas más, disfrutas del sabor y evitas los ingredientes poco saludables como los edulcorantes artificiales y los ácidos grasos trans que pueden hacerte ganar kilos y favorecer la aparición de algunas enfermedades.

2. Añade canela en vez de azúcar. Esta especia es un potente activador del metabolismo que ayuda a mantener la glucosa constante en sangre, reduciendo el ansía por los alimentos dulces. Espolvorea canela en el yogur, el té, la leche, y podrás llegar a perder un kilo al mes.

3. Cambia el café por té. No hace falta que renuncies al café siempre, también tiene su lado bueno, pero el té es una opción más saludable para todos los días. La mezcla de cafeína y antioxidantes del té es estimulante, reduce el riesgo de caries, previene tumores, ayuda a la oxidación de las grasas e incrementa el gasto calórico.

4. Come legumbres 3 veces por semana. Vuelve al plato de los abuelos con la ventaja de que ahora tenemos ollas rápidas y cocina garbanzos, alubias, lentejas, judías verdes, soja, etc. Los estudios demuestran que las personas que toman legumbres todas las semanas, tienen un 22% menos de riesgo de ser obesas reduciendo la probabilidad de enfermedades cardiovasculares, diabetes, inflamación, etc.

5. Cocina con algas. Son el alimento del futuro, no sólo aportan muy pocas calorías con un fuerte sabor, también son una fuente de proteínas sin grasas, fibra, calcio, yodo, etc. Se las considera un alimento depurativo por su riqueza mucílagos con efectos laxantes y porque contienen alginatos y derivados, sustancias específicas capaces de absorber los metales pesados (arsénico, plomo, mercurio) y los elementos radiactivos (estroncio y cobalto) de los tejidos y eliminarlos en las heces. 6. Corta en porciones pequeñas los alimentos en el plato. Puedes llegar a reducir hasta un 20% el consumo de calorías si troceas cada alimento en el plato antes de masticarlo. 
6. Cambia la vaca por la cabra. La leche de cabra tiene menos calorías que la leche de vaca, y en cuestión de quesos, puedes reducir hasta un 40% menos las calorías si escoges los quesos hechos con leche de cabra. La leche de cabra produce menos intolerancias por tener menos lactosa. Y si los lácteos de vaca te sientan mal o te hinchan, reduce las molestias y los gases cambiando a la leche de cabra porque es un lácteo más digestivo y menos calórico.
7. Añade vegetales diferentes a los bocadillos y ensaladas. No te quedes en la lechuga y el tomate y prueba a poner unas hojas de rúcola, canónigos, berros, rodajas de pepino, apio, remolacha, nabo, jengibre, etc., los vegetales aportan más sabor y color a las comidas junto a fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y sustancias con propiedades curativas. Procura que tus bocadillos tengan siempre un toque vegetal, así te cuidas más, te llenas antes y picoteas menos.
8. Toma fruta cuando tengas ansiedad. La fruta suprime la hormona del apetitoconocida como grelin. Lo mejor es tomar la fruta sin pelar cuando se pueda, así no pierdes vitaminas y minerales y aumentas el aporte de fibra saciante y laxante.
9. Lleva a mano un puñado de frutos secos cada día. Son una bomba de energía natural, con un alto aporte calórico en forma de grasas, pero no debes temerlos. Está demostrado que las personas que toman nueces, almendras, avellanas, etc., naturales y sin tostar o salar, no sólo no engordan y van al baño con regularidad, también tienenmejores niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, menor riesgo de diabetes y enfermedades degenerativas y hasta están de mejor humor. Son un alimento muy completo porque aportan proteínas, grasas e hidratos junto a folatos y fibra.
10. Desayuna todos los días. Demostrado, las personas que se saltan el desayuno comen una media de 100 calorías más al día. Si además eres una persona activa y deportista,saltarte el desayuno no sólo te hará comer más a lo largo del día, también disminuirá tu rendimiento deportivo y quemarás menos calorías por hora por la falta de energía y motivación.
11. Deja pasar 3 horas entre cada comida. Ni más ni menos, aunque cada persona es diferente, y es una media de tiempo entre comidas, adapta tus costumbres para comer cada 2 a 4 horas. Así aseguras que la tasa metabólica se mantiene constante y no hay fluctuaciones de glucosa en la sangre, reduces el riesgo de síndrome metabólico, diabetes. También cuidas tu salud digestiva, evitando gases, flatulencias, estreñimiento, diarrea, úlcera, etc.
12. Reduce el consumo de sal. No sólo debes controlar el abuso del salero en la mesa, también has de tener en cuenta que la mayoría de los alimentos que tomas cada día tienen un exceso de sal o de sodio. El sodio de la sal está relacionado con la aparición de problemas en la mayoría de los órganos y sistemas: corazón y circulatorio, riñones, hígado, huesos, articulaciones. No sólo es un problema para la tensión arterial, el exceso de sal está asociado a enfermedades inflamatorias e incluso deshidratación celular. Los deportistas perdemos sales en el sudor, pero es difícil deshidratarse con lo que comes cada día. Sala con moderación y escoge sal de hierbas o sal de yodada, porque esta última es una fuente de yodo para la glándula tiroides, responsable del metabolismo.
13. Come grasas buenas para quemar la grasa que te sobra. Las grasas son nutrientes esenciales y sin ellas no podemos sobrevivir. Hay que aprender a escoger grasas sanas cada día. El aceite de oliva, los huevos, el aguacate, el jamón serrano y el ibérico, la carne de cerdo, etc., son fuentes de ácidos grasos monoinsaturados que protegen el corazón y las arterias y te ayudan a mantener el peso. Evita los alimentos ricos en grasas saturadas animales como las vísceras, embutidos grasos, tocino, beicon, panceta, cortezas de cerdo, etc.
14. Un vasito de vino tinto con las comidas. El vino tinto contiene resveratrol, un antioxidante que retrasa el envejecimiento celular, demostrado en laboratorio, que los abuelos de más de 100 años ya han probado con su particular dieta mediterránea. En el hollejo de la uva roja están las sustancias que cuidan el corazón y las arterias, mantienen la memoria y evitan la demencia senil, y hasta parece que impiden la formación de células de grasa en la cintura.
15. Calcula las proteínas que necesitas cada día. Para conseguir un cuerpo fibroso y tonificado necesitas tomar entre 0,8 y 1,2 gramos de proteína por kilo de peso. Si tomas menos cantidad de proteínas, te costará mantener y/o ganar la masa muscular, y si al contrario tomas más, engordarás porque tu cuerpo las convertirá en grasas.

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